Amnistía Internacional: Europa es cómplice de abusos contra los migrantes en Libia
Los Estados miembros de la Unión Europea, particularmente Italia, tomaron una serie de medidas desde finales de 2016 para cortar la ruta migratoria que pasa por Libia y el Mediterráneo central, sin preocuparse por las consecuencias para las personas que se ven atrapadas en territorio libio, señala Amnistía Internacional en un comunicado.
Así, se comprometieron a proporcionar asistencia técnica al Departamento libio Contra la Migración Ilegal (DCIM), en cuyos centros de detención son retenidos de forma arbitraria e indefinida migrantes y refugiados, víctimas rutinarias de graves violaciones de derechos humanos, incluida la tortura.
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También permitieron a la Guardia Costera de Libia interceptar a las personas en el mar, proporcionándole capacitación, equipamiento, incluidos barcos, así como asistencia técnica y de otro tipo.
En tercer lugar, llegaron a acuerdos con las autoridades locales libias y los líderes de tribus y grupos armados, para alentarlos a detener el tráfico ilícito de personas y aumentar los controles fronterizos en el sur del país.
Amnistía Internacional estima que unas 20.000 personas permanecen actualmente hacinadas en centros de detención libios. Los migrantes y refugiados entrevistados por AI dicen haber sufrido o presenciado detenciones arbitrarias, torturas, trabajos forzados, extorsiones y homicidios a manos de las autoridades, traficantes, grupos armados y milicias.
"Los gobiernos europeos, que apoyan a las autoridades libias en la captura de personas sin exigir que aborden el abuso endémico de refugiados y migrantes o reconozcan siquiera la existencia de refugiados, han demostrado dónde están sus verdaderas prioridades: el cierre de la ruta del Mediterráneo central, con escasa consideración del sufrimiento causado", subrayó Dalhuisen.
El representante de AI instó a los gobiernos europeos a "reconsiderar su cooperación con Libia en materia de migración y permitir que las personas lleguen a Europa a través de vías legales, incluido el reasentamiento de decenas de miles de refugiados".
"Deben insistir en que las autoridades libias pongan fin a la política y la práctica de arrestos y detenciones arbitrarias de refugiados y migrantes, liberen de inmediato a todos los ciudadanos extranjeros retenidos en los centros de detención y permitan que ACNUR (la agencia de la ONU para los Refugiados) opere sin obstáculos", concluyó.
Reuters