"Aunque no podemos decir que haya un lanzamiento de prueba inminente, estamos vigilando de cerca", utilizando "los medios de vigilancia conjuntos de Corea del Sur y EE.UU. debido al aumento de las actividades", agregó la fuente.

A su vez, los medios japoneses también informaron sobre un posible lanzamiento de un SLBM. Según Tokyo Shimbun, el Gobierno de Kim Jong-un podría probar pronto el Pukguksong-3, que está a punto de terminarse.

Sorpresa navideña

Algunos analistas consultados por Dong-A Ilbo plantean la posibilidad de que Corea del Norte realice el nuevo lanzamiento durante las vacaciones navideñas en EE.UU. para maximizar el impacto.

Según el periódico, con ese mismo objetivo Pionyang eligió la una de la tarde (hora este de EE.UU.) —cuando los ciudadanos estadounidenses están realizando sus actividades diarias— para el lanzamiento de su misil balístico intercontinental Hwasong-15 el pasado 29 de noviembre.

"Cambiador de juego"

El periódico destaca que el SLBM está considerado como un "cambiador de juego" para un posible conflicto militar con EE.UU., ya que permitiría al Norte lanzar un misil nuclear contra EE.UU. incluso después de que Washington lo bombardeara en respuesta a un ataque con misil intercontinental.

Si Pionyang realiza un lanzamiento sorpresa en Navidad, puede intensificar significativamente el temor de los estadounidenses, concluye el medio surcoreano.

Corea del Norte probó con éxito el Pukguksong-1 en agosto de 2016. En febrero de 2017, lanzó el Pukguksong-2, un SLBM mejorado.

A finales de octubre se informó de que Pionyang había probado un nuevo motor de combustible sólido, en una señal de que estaría desarrollando el Pukguksong-3.
También en octubre, la Inteligencia militar estadounidense detectó signos de construcción de un nuevo submarino lanzamisiles balísticos en el astillero Sinpo, en la costa este de Corea del Norte.

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