Al margen de la cumbre Corazón de Asia, celebrada en la capital azerbaiyana de Bakú, el jefe de la Diplomacia iraní destacó que, en los últimos años, Afganistán ha alcanzado logros en varias áreas, sin embargo, agregó, también se ha enfrentado a la invasión extranjera y la amenaza de Daesh.
En este sentido, tras apuntar a Daesh como una “amenaza seria” para la estabilidad y seguridad de la región, incluido Afganistán, Zarif afirmó que prevenir este peligro es posible a través del esfuerzo común de todos los países regionales.
A continuación, dijo que el conflicto afgano no tiene una solución militar e insistió en que si no hay estrategias integrales en el área, el logro de una paz duradera será imposible.
“Lo importante es el liderazgo de Kabul en todos los esfuerzos para establecer la paz y la estabilidad en Afganistán”, aseveró Zarif, al tiempo que aseguró la permanencia de Irán al lado de su vecino para conseguir un Afganistán estable.
En otra parte de sus declaraciones, al abordar el tema de las drogas, pidió la colaboración de la comunidad internacional para erradicar el tráfico ilegal de narcóticos en este país asiático.
El mes pasado, el expresidente afgano Hamid Karzai denunció el apoyo de Estados Unidos a Daesh para que esta banda afiance su presencia en este país asiático, devastado por la guerra.
Daesh, tras sus recientes derrotas en Irak y Siria, intenta expandirse en Afganistán, país extremamente inseguro tras más de una década de presencia militar extranjera, liderada por EE.UU., so pretexto de combatir el terrorismo.
Conforme analistas, un Afganistán caótico e inseguro refuerza el pretexto de lucha contra el terrorismo de E.UU. para prolongar su presencia militar en Afganistán. Pese a que Washington reconoce que “está perdiendo” en su prolongada guerra en Afganistán, el presidente Donald Trump ha anunciado el envío de más tropas al territorio afgano.
Hispan TV
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