En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán ha resaltado los prácticos pasos que han tomado las autoridades europeas para ampliar sus cooperaciones con el país persa en todos los aspectos, al mostrar su esperanza de que continúen estas colaboraciones.
Bajo el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre Teherán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) —también conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), Irán prometió limitar su programa nuclear mientras la contraparte debía levantar las sanciones antiiraníes.
La República Islámica de Irán ha denunciado desde entonces la falta de compromiso de la contraparte al pacto nuclear, mediante el cual Teherán debía acceder al sistema financiero mundial. EE.UU., como uno de los firmantes del JCPOA, ha puesto obstáculos en este camino y ahora su presidente Donald Trump busca desconocer el tratado, una postura que enfrenta firmes rechazos de los países europeos.
Zarif, que se encuentra en Bakú para participar en la conferencia Corazón de Asia, ha explicado que este evento busca aunar los esfuerzos y cooperaciones entre los países de la región para promover la seguridad y el desarrollo económico de Afganistán con el liderazgo del propio Gobierno de Kabul.
En cuanto a este foro, Zarif ha hecho hincapié en la necesidad de la lucha antiterrorista, lucha antidroga y detener la expansión del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en este país centro-asiático, y ha prometido que Teherán hará lo posible para ayudar a Kabul para que haga frente a estos desafíos.
Los miembros de la banda takfirí Daesh han aprovechado en los últimos años la inseguridad en Afganistán para ampliar sus actividades terroristas, ya que este país todavía sufre de una década de presencia militar extranjera liderada por EE.UU. con el pretexto de combatir el terrorismo.
HispanTV.es
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