El agresor, de 56 años, fue detenido inmediatamente y, según la Fiscalía alemana, estaba ligeramente ebrio. Nada más asestarle la puñalada al regidor, protestó a voz en grito por los supuestos beneficios que reciben los refugiados del Estado. La Fiscalía le considera sospechoso de intento de asesinato.
Andreas Hollstein, de la gubernamental CDU, el partido de la canciller, Angela Merkel, acababa de pedir un bocadillo de carne cuando se le acercó un hombre y le preguntó si era el alcalde de Altena. Hollstein contestó que sí y el atacante sacó un cuchillo de 34 centímetros y se lo clavó en el cuello. El dueño del restaurante de comida rápida y su hijo acudieron en su auxilio. Uno de los camareros también resultó herido. "Estás permitiendo que me muera de sed mientras traes a 200 refugiados a Altena", gritó el agresor, según el relato que hizo después el propio Hollstein a los periodistas. El regidor fue hospitalizado de forma inmediata, pero ya ha recibido el alta.
Hollstein, que ha comparecido durante la mañana ante la prensa, con el corte de 15 centímetros vendado, ha agradecido a los trabajadores del local que salieran en su ayuda. Asegura que tuvo mucha suerte y que temió por su vida. “Voy a seguir ocupándome de la gente y en especial de los refugiados. De los que ya están en nuestra ciudad y de los que vendrán”, ha dicho el alcalde.
En Altena, una ciudad en el Estado de Renania del Norte-Westfalia, al oeste del país, viven 18.000 personas. Es una localidad conocida por haber acogido a más refugiados de los que le correspondían según el reparto regional. En total, hay unos 450 solicitantes de asilo viviendo en la ciudad. Altena ha recibido además el premio nacional de Integración alemán por su labor con los refugiados y la implicación de los voluntarios.
Más de un millón y medio de refugiados han llegado a Alemania en los dos últimos años. El entusiasmo inicial de la operación "bienvenida" ha dado paso a un endurecimiento de las políticas y la retórica migratoria y sobre todo, ha catapultado a la extrema derecha xenófoba hasta el Bundestag. Alternativa por Alemania (Afd) obtuvo con su discurso anti inmigración casi un 13% de los votos en las elecciones del pasado septiembre.
"Estoy horrorizada por este ataque con cuchillo", dijo la canciller alemana, Angela Merkel, a través de su portavoz en Twitter. También reaccionó el ministro de Interior, Thomas de Maziere, quien dijo que "como sociedad nos oponemos tajantemente al odio y al extremismo".
Hace dos años, en pleno auge de la crisis desatada por la llegada de los refugiados, otra dirigente defensora de la política de puertas abiertas para los refugiados, Henriette Reker, sufrió también un apuñalamiento. "Un atentado de este tipo cambia la vida, pero no debe modificar nuestra actitud", ha dicho este martes.
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