La inflación real sí sube: ¿y si el BCE pelea contra un fantasma?

  11 Abril 2016    Leído: 697
La inflación real sí sube: ¿y si el BCE pelea contra un fantasma?
Y si el BCE estuviera luchando contra un fantasma? La `inflación real` crece con normalidad

El Banco Central Europeo (BCE) está haciendo todo lo posible por lograr inflación. El Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) lleva desde 2014 presentando tasas de variación interanuales cercanas a cero e incluso por debajo, lo que ha hecho saltar las alarmas en el BCE, que lucha sin descanso para evitar la deflación y estimular los precios. Sin embargo, otro indicador más extenso, el deflactor del PIB, muestra que los precios en la Eurozona como conjunto se han normalizado en los últimos años. El BCE podría estar sobrevalorando el IPCA e infravalorando el deflactor del PIB, y a lo mejor la inflación no es un problema y la deflación no es una amenaza.

Mientras que el IPCA es un indicador que mide la evolución de los precios de una cesta `típica` (creada artificialmente) de bienes y servicios que consumen los residentes en España o la UE, según se quiera calcular el IPC o el IPCA. El deflactor del PIB es un indicador mucho más completo, puesto que analiza el precio de todos los bienes y servicios producidos en el país. Pues bien, el deflactor fue en 2014 del 0,9% (IPCA 0,4%) y en 2015 del 1,2% (IPCA 0%).

La ponderación de la energía (petróleo, electricidad, etc.) y los alimentos no elaborados tienen un peso elevado en el IPCA al ser considerados como productos típicos dentro de la cesta de los ciudadanos de la Eurozona. Por ello, el desplome del petróleo que comenzó a mediados de 2014 y la moderación de los precios de los alimentos ha podido influir de forma sustancial en el IPCA, mientras que su efecto en el deflactor del PIB ha sido menor. Este dato demuestra para Daniel Gros, economista y director del Centro de Estudios Políticos Europeos, que no se pueden justificar "las agresivas políticas que está implementando el Banco Central Europeo para estimular los precios y la economía".

El deflactor no miente
Como muestran los datos de Eurostat, el deflactor del PIB en la Eurozona se ha movido entre el año 2000 y el 2008 entre un 1,4% y un 2,5%, por lo que la variación del 1,2% presentada en 2015 no parece alarmantemente baja. Además, si este indicador se observa país por país, se puede comprobar como Alemania está registrando incrementos del deflactor del PIB muy superiores (2,1%) a los que presentó en el ciclo 2000-2008.



Países como Alemania podrían estar exponiéndose a la creación de burbujas en ciertos activos por la política monetaria que está ejecutando el BCE. Un caso extremo por la parte alta es Irlanda, cuyo deflactor del PIB se ha disparado un 5,3% en 2015, mientras que en lado opuesto aparece Grecia con una contracción del -0,6%. En España, este indicador de precios subió un 0,6% en 2015.

Ahora que el petróleo y otras materias primas parecen haber tocando fondo y comienzan a remontar el vuelo, el IPCA podría volver a presentar el crecimiento que el BCE se marca como objetivo. Sin embargo, otros bienes o activos pueden haber alcanzado ya precios demasiado altos por una política monetaria muy expansiva. Alemania o Irlanda, por ejemplo, podrían enfrentarse a burbujas inmobiliarias en ciertas regiones y ciudades, en parte provocadas por una política monetaria ultra-laxa.

Como señala Gros, "hay dos problemas principales en el enfoque de los bancos centrales: el primero es que se están centrando en el IPC, un objetivo equivocado. Los precios al consumo están cayendo por un simple motivo, la energía y las materias primas han caído más de un 50% en los últimos dos años. Este descenso es por tanto temporal, los bancos centrales deberían mirar al pasado y ver que los precios al consumidor ascienden cuando lo hace el petróleo", señala este experto.

Correlación petróleo-IPCA
Analizando los datos del IPCA en la Eurozona y el comportamiento del petróleo de tipo Brent, de referencia en Europa, se puede concluir que existe una correlación directa entre el precio del petróleo y las materias primas con el índice de precios. El año 2007 el IPCA en la Eurozona fue del 2,2% y en 2008 del 3,3%, durante ese periodo de tiempo el Brent pasó de valer 50 dólares a superar los 140 dólares por barril.

En 2009, ya con la crisis encima, el petróleo volvió a caer y se movió en la horquilla de los 40-60 dólares, ese año el índice de precios cayó al 0,3%, un dato muy parecido al de 2014 y 2015 (periodo en el que el petróleo y otras materias primas también se han desplomado). En los posteriores años el IPCA marcó una tasa de variación anual que osciló entre el 1,3% y el 2,7%, durante esos años el crudo se movió entre los 70 y los 127 dólares.

Puede que el BCE y otros bancos centrales de Occidente estén `sobrerreaccionando` ante el estancamiento de un índice artificial, que no aglutina la variación de precios de todos los bienes y servicios, sino unos determinados productos escogidos de forma discrecional. Quizá el BCE esté luchando y empleando miles de millones para acabar contra un fantasma, la deflación.

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