El buque argentino pasó buena parte de la jornada del lunes fuera del puerto, luego de un primer intento de fondear en el muelle de Comodoro Rivadavia, que se vio frustrado por los fuertes vientos.
Finalmente, la corbeta pudo atracar a las 16:40 hora local (19:40 GMT) tras lo cual el personal militar pasó a cargar los equipos que habían llegado el viernes pasado en el avión de carga ruso Antónov An-124, así como víveres y otros productos para la supervivencia de la tripulación en alta mar.
Soldadores locales se abocaron también a reparar el subsuelo del Robinson, que estaba corroído.
Los trabajadores desembarcaron poco después luciendo broches obsequiados por la Armada argentina.
El portavoz de la Armada argentina, Enrique Balbi, informó en el parte oficial que brinda cada día que no había novedades en la búsqueda del submarino ARA San Juan, perdido en las aguas del Atlántico Sur.
Han pasado 13 días desde la última comunicación del submarino, cuando señaló su posición a 432 kilómetros de la costa a la altura del Golfo de San Jorge (sureste).
Una semana después de perderse el contacto con el buque, se informó de que una explosión había tenido lugar tres horas después de la última comunicación, a 30 millas de su última localización.
Ese lugar se encuentra en el límite de la plataforma continental argentina, donde el fondo del mar se inclina de manera muy pronunciada, en lo que se conoce como talud, hasta alcanzar una profundidad de 3.000 metros.
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