Reiteró que, públicamente, ha insultado solamente a tres personas, una de ellas es el actual presidente, a quien ofreció disculpas de una forma muy peculiar: “Yo dije que Peña Nieto era un pendejo, y yo quiero ofrecerle una disculpa, porque me quedé corto”.
Criticó a los funcionarios mexicanos —los exmandatarios y el actual presidente— por no crear “oportunidades en México”, y por “los abusos que cometieron” durante sus mandatos. Además, culpó a Peña Nieto por “la falta de liderazgo” y por “una crisis de la clase política”.
De acuerdo con el periodista, México está atravesando una de sus “peores crisis de credibilidad” y de “censura en los medios concesionados”. Lamentó que los gobiernos hayan sofocado los medios de comunicación solo por ser “el instrumento de desprestigio del Gobierno mexicano”.
“Un país que condena a la opinión pública es un país que no tiene futuro”, advirtió el candidato, quien expresó su deseo de ganar los comicios presidenciales únicamente con el apoyo del pueblo.
México es el tercer país más peligroso del mundo para los periodistas, según un informe anual de los Reporteros Sin Fronteras. Informes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) revelan que el 90 % de los homicidios de periodistas quedan impunes en ese país latinoamericano.
El Gobierno de Peña Nieto ha sido criticado por su falta de acción para proteger al personal de prensa y por no enjuiciar a los agresores de los periodistas.
HispanTV.es
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