Según el sociólogo, los algoritmos existentes ya tienen "mecanismos sistemáticos de exclusión que pretenden privilegiar miradas adecuadas a la lógica geopolítica de Estados Unidos y censurar otros mecanismos de expresión", como se vio con las denuncias de Edward Snowden y de Wikileaks.
Internet se convierte así en territorio de una "ciberguerra, ciberdefensa y ciberseguridad", que contribuye a "generar censura y privilegiar ciertas formas de mirar el mundo por sobre otras".
Para Elbaum hay dos tipos de monopolio mediático: el de la infraestructura, ya que casi el 80% del cableado internacional de fibra óptica pertenece a una sola empresa estadounidense, Level 3, que concentra casi el 90% del flujo de bytes en el mundo. Y la parte "soft", como los buscadores y los mecanismos de acceso a la información, que "pasan a ser un tema de seguridad y no solo un tema de comunicación".
El analista argentino Atilio Borón no se sorprendió por la decisión de la empresa de Silicon Valley. "Google está muy vinculada a las 16 agencias de inteligencia de Estados Unidos, les pasa información. Es una empresa comercial que al mismo tiempo desempeña una función política muy importante", señaló.
Si Google modifica sus algoritmos, esta decisión "va en contra de los usuarios", porque "pretende coartar la libertad de información. Es una muestra más del desprecio por esos valores que dice exaltar la sociedad norteamericana".
El experto compara el caso de Google, que pretende imponer sus normas en el mundo, con la pretensión de Estados Unidos de aplicar sus leyes en todo el planeta. En este caso, "una empresa se arroga el derecho de censurar la información a nivel mundial".
"Yo creo que van a surgir fuentes alternativas de información y búsqueda que los harán revisar su decisión, o tendrán muchos problemas", concluyó.
Reuters
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