El documento estipulaba que Astaná prestase a Biskek 100 millones de dólares de ayuda "para favorecer a los procesos de integración de Kirguistán a la UEE".
"Le di una buena lección para el futuro para que en las futuras elecciones presidenciales y parlamentarias (…) no se le ocurriera a nadie interferir en nuestros asuntos", dijo Atambáev en rueda de prensa.
El pasado 10 de noviembre Kirguistán denunció ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) el control excesivo de mercancías por parte de Kazajistán en la frontera, lo que el último explicó con las medidas para reducir el contrabando.
"Nuestras relaciones con Kazajistán no empeoraron, Kazajistán nos proclamó un bloqueo, pero esto solo nos hará más fuertes", agregó Atambáev.
Indicó que a pesar de las restricciones de Kazajistán los camiones con mercancías logran atravesar la frontera pero tienen que esperar tres días.
El líder kirguís se mostró seguro de que "la situación se normalice pero ahora no favorece a Kazajistán" ni a Rusia.
Atambáev aseveró que la situación "se hará cada día más preocupante pero no para nosotros".
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