El reto de meter la naturaleza en la ciudad

  29 Junio 2016    Leído: 475
El reto de meter la naturaleza en la ciudad
El proyecto Rutas Naturbanas quiere conectar más de 25 kilómetros al norte y sur de la ciudad de San José para crear una gran área verde aprovechando los ejes de los ríos
Costa Rica es un referente mundial en la conservación ambiental y está considerado uno de los territorios con mayor biodiversidad del planeta. Una cuarta parte del país centroamericano son áreas naturales protegidas incluyendo dos Parques Nacionales declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero en las ciudades costarricenses sigue reinando el asfalto. La atención gubernamental a las áreas naturales no ha ido en la misma medida hacia las urbes y sus espacios verdes.

En San José, la capital del país, los datos de la gestión ambiental y de movilidad lo demuestran: uno de cada tres ciudadanos no usa la bicicleta por falta de infraestructura, en algunas zonas los ríos que atraviesan la ciudad están contaminados y en estado de abandono, solo el 6% del suelo en la capital son zonas verdes y los niveles de contaminación acústica superan en algunas áreas más del 30% de los niveles recomendados. A nivel nacional, desde 2011, la tercera causa de muerte son los accidentes viales y las cifras de contaminación atmosférica generada por la flota vehicular en el país ronda el 53% de las emisiones nacionales con cerca de 4.700 toneladas de dióxido de carbono. Además, la iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) da una mala puntuación a la ciudad de San José en aspectos como la sostenibilidad urbana y la mitigación del cambio climático entre otras.

Estos datos nada halagüeños inspiraron Rutas Naturbanas, una propuesta ciudadana y colaborativa que nació hace un año con el objetivo de aportar soluciones a estas problemáticas. “Una de las cosas altamente positivas que está ocurriendo en Costa Rica, es la apropiación de la construcción de la nación y la ciudad tanto a nivel urbano como social, cultural y ambiental. Somos los hijos de una ciudad en decadencia que hemos decidido incidir en estos temas. El objetivo es crear un espacio para la movilidad activa que permita la visibilización y cuidado de los ríos urbanos y su entorno natural. Nuestra propuesta es que la ciudad no contamine el río, sino que el río limpie la ciudad”, asegura Federico Cartín, director y promotor de la iniciativa.

Rutas Naturbanas busca conectar las tres áreas verdes principales de la ciudad —las instalaciones deportivas de la Universidad de Costa Rica, el Parque Metropolitano La Sabana y el Parque de la Paz— a través de los ejes que crean las riberas de los ríos Torres y María Aguilar. Estas rutas de uso compartido permitirían la circulación de peatones y de vehículos no motorizados, potenciando la movilidad activa de la población, además de promover el desarrollo socioeconómico y el ecoturismo urbano de estas zonas olvidadas.

Rutas Naturbanas significa una oportunidad para cambiar la forma en que percibimos la ciudad, la forma en que interactuamos con ella y la manera en que nos movilizamos
“El proyecto ayudará a la regeneración y fortalecimiento del entorno natural y ambiental de los ríos urbanos de San José en dos formas. Pasivamente, la visibilización permite la apreciación (no se cuida lo que no se ve) y una simple vía de paso servirá para que muchas iniciativas —algunas existentes— tomen auge: esfuerzos de limpieza y saneamiento ambiental, siembra de árboles y plantas, etc. En forma activa, la reforestación y regeneración de la capa vegetal es una de las actividades que estamos promoviendo”, señala Fernando Cartín, que también destaca cómo el plan maestro del proyecto propone incorporar cerca de 50 especies nativas distintas porque, entre otras cosas, son resilientes al cambio climático. “Más adelante, esperamos introducir una mayor cantidad de especies que logren regenerar el hábitat de la fauna que habita en estos corredores biológicos que hoy se encuentran cortados”, añade.

Esta iniciativa, que ya cuenta con más de 20.000 firmas de apoyo, también ha sido nutrida con la participación voluntaria de ingenieros forestales, biólogos, empresas de comunicación, abogados, universidades y otras organizaciones que han participado en las sesiones para vincular a ciudadanos y expertos. “Me parecen fantásticas estas iniciativas que rescatan y regeneran la naturaleza y nos permiten tener vías de movilidad mucho más naturales y que descongestionan la ciudad. Tenemos que recuperar nuestras zonas urbanas. No puede ser que sigamos con zonas urbanas que son construidas y vividas por los vehículos y por los edificios, sino que tienen que ser construidas y vividas por los seres humanos”, afirma Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en un vídeo de apoyo al proyecto.

Rutas Naturbanas ha conseguido recientemente el aval y la Declaratoria de Interés Público por parte del Gobierno costarricense lo que refleja la voluntad institucional de acoger y avalar esta iniciativa ciudadana y empezar a trabajar en el proyecto. “Nuestra meta es poder iniciar el primer kilómetro este año, tenemos varios puntos detectados e interés de financiamiento que esperamos poder concretar. Nuestro objetivo es hacer el proyecto entero en cinco años máximo y para ello, buscamos sacar a concurso el diseño de las rutas para enriquecer la propuesta y potenciar el talento local”, afirma Cartín, que señala como ya están trabajando de cerca con el Ministerio de Ambiente. La financiación del proyecto se llevará a cabo a través de fondos internacionales y nacionales, así como con empresas privadas, aunque el proyecto aun está en su parte inicial.

“Rutas Naturbanas significa una oportunidad para cambiar la forma en que percibimos la ciudad, la forma en que interactuamos con ella y la manera en que nos movilizamos. Es una oportunidad para apropiarnos de la ciudad como un todo y darle su espacio a la naturaleza como un integrante más de la ciudad”, señala Roberto Guzman fundador y director de Chepecletas, una de las organizaciones que participa en el proyecto junto con la iniciativa ciudadana Río Urbano, la asociación Amigos del Torres, en favor al rescate del río Torres, el Gam Cultural centrado en la oferta cultural de la Gran Área Metropolitana de Costa Rica y la organización Árboles Mágicos.

Otras ciudades del mundo también han puesto su foco de atención en las riberas de sus ríos, como Toronto (Canadá) que cuenta con varios corredores de movilidad activa, como el proyecto Don Valley River Trail con más de 32 kilómetros de rutas verdes.

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