El Medio Oriente se mezla con lo soviético de la manera más caótica posible

Azerbaiján es un país musulmán ex-soviético. La cara del típico azerbaijaní es una mezcla entre iraní y turco, pero llevan sombreros rusos. Hablan azerbaiyaní (un dialecto del turco) y ruso. Beben té de la misma manera que hacen los iraníes, con las mismas tazas y las mismas cantidades de azúcar. Lo disfrutan en sus salones de shisha árabes. Pero sabes la diferencia? Lo acompañan con vodka. Cuando entras en una salón, te saludan con Salam, pero te tomas un chupito de vodka con ellos y te brindan con Nasdrovia. Poseen la amabilidad de Oriente Medio, pero tienen la misma mirada seria y desafiante de los rusos. Nunca sabes en dónde te encuentras. Edificios soviéticos, comida árabe y carteles en ruso. La mezcla es demasiado caótica, y para mí, esto es lo mejor de Azerbaiyán.


El país caucásico más laico

Azerbaiyán fue el primer país islámico de la historia en declararse República laica y democrática (1918). Fue también el primer país musulmán en contar con teatros y óperas. Probablemente, estés riéndote de este último comentario, pero lo creas o no, incluso a día de hoy, en países musulmanes ultra-conservadores como por ejemplo Arabia Saudita e Irán, los cines y teatros todavía siguen prohibidos.

Alrededor del 95% de la población son musulmanes, siendo 85% chiítas y el resto suníes. Sin embargo, te invito a que cojas el barrio más pequeño de Cairo, Dubai o Amán, y de seguro que habrá más mezquitas que en toda la ciudad de Baku entera. Existe un gran número de ateos entre la población joven, las mujeres apenas se cubren la cabeza y venden alcohol por todas partes. Desde un punto de vista religioso, los azerbayaníes son mucho más liberales que sus vecinos cristianos provenientes de Armenia y Georgia.

Un capital occidentalizada con mucha historia, fiesta y lujo

Por qué debería estar Baku entre las razones por las que viajar a Azerbaiyán? Porque es una ciudad que realmente te choca y te sorpende. En cuanto aterrizas, divisas el modernísimo aeropuerto y te diriges al centro de la ciudad para encontrarte con un bonito e histórico casco antiguo, multitud de bares y restaurantes de calidad, coches de lujo y unas calles tan limpias como las de Viena, te empiezas a preguntar: Cómo demonios ha podido estar este país fuera de los mapas durante todo este tiempo? Baku es una ciudad modernísima que ha sido construida con la ayuda del petróleo.

Uno de los países más baratos del mundo

Si encuentras un país más barato que Azerbaiyán, te pagaré 1,000$ a través de PayPal. Aceptas el desafío? Obviamente, es broma. No te voy a pagar un duro. Pero ahora hablando en serio. Por lo que recibes, este país es demasiado barato. Definitivamente, es más barato que Armenia, Georgia e incluso Irán. Fuera del lujurioso Baku, en restaurantes locales, vas a pagar un máximo de 4AZN (2$) por una buena comida. Debido a que el país es rico en petróleo y gas, el precio del transporte es sumamente ridiculo. Un viaje en metro cuesta nada más que 0.20AZN (11¢), y puedes encontrar medio litro de cerveza por tan sólo 1AZN (50¢). Azerbaiyán es el sueño de todo mochilero.


El mayor contraste paisajístico

Nuestro querido Azerbaiyán es un país bastante pequeño, pero resulta que en él se encuentran 9 de 11 zonas climáticas: desde las altas montañas del Cáucaso, hasta los vastos secos desiertos, verdes praderas y zona costera. Además, sabías que la mitad de los volcanes de lodo del planeta se encuentran en Azerbaiyán? Están localizados por los alrededores de Qobustán, a 50km de Baku.


La comida no está mal

Un pensamiento un tanto extraño, verdad? Por qué debería decir semejante afirmación? En mi tercer día de viaje, llegué a la conclusión de que la comida en Azerbaiyán no está mal… Todos los viajeros a quien conocí siempre me repetían: ”Ei por cierto, la comida no está nada mal, verdad?”

La comida no es asombrosa, pero sabe bien, es relativamente sana, las cocinas están limpias y comer es jodidamente barato. A este precio, no encontrarás mejor comida en ningún otro país. Mi plato favorito era dushbara, una sopa de dumplings muy típica de la parte norte del país.


La mejor gente del Cáucaso

No quiero decirlo muy alto porque algunas personas podrían llegar cabrearse ligeramente (especialmente los armenios , pero en mi opinión, los azerbaiyaníes son la gente más amable y simpática de todo el Cáucaso.

Bromas aparte. La manera en cómo se percibe la amabilidad de la gente de cierto país es un tópico muy subjetivo que depende de tu propia experiencia. Nunca he estado en Armenia (por ahora), pero he estado en Georgia. No estoy dicidendo que la gente en Georgia no sea simpática, sino que me refiero a que en Azerbaiyán tuve una mejor experiencia. Pasé allí un total de casi tres semanas, y conocí a un montón de gente súper amable quienes me invitaron a sus casas e incluso me llevaron a comer fuera. La mayoría de los azerbaiyaníes no hablan inglés, pero siempre se esforzarán en enterderte y ayudarte. Yo soy fan de la gente de Azerbaiyán.

Y no puede ser un destino más insólito

Azerbaiyán es uno de los países más insólitos e inhóspitos en los que jamás he viajado. Lo visité en temporada baja, pero aún así, me encontré con menos turistas que en países como Sudán o el Líbano. Al gobierno de Azerbaiyán nunca le ha interesado promocionar el turismo, así que conseguir un visado siempre ha resultado ser un tanto complicado. Pero sabías qué? A partir de enero del 2017, el gobierno ha decidido liberalizar su política de visados con el único objetivo de potenciar el turismo. Esto serían buenas noticias, verdad? Por un lado sí, pero por el otro… Esto significa que antes de lo que esperas, el último país caucásico ya no será el destino insólito que solía ser…

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