Líbano reclama que su dimitido primer ministro regrese de Arabia Saudí

  11 Noviembre 2017    Leído: 429
Líbano reclama que su dimitido primer ministro regrese de Arabia Saudí
Estados Unidos exige que las potencias no usen Líbano para zanjar sus propios conflictos.
La confusión aumenta en Líbano tras la inesperada dimisión desde Arabi Saudí, el pasado sábado, del primer ministro, Saad Hariri, de 47 años El presidente libanés, Michel Aoun, y otras autoridades reclaman que regrese mientras el líder del partido-milicia chií Hezbolá, Hasan Nasralá, ha acusado a Riad de tener “detenido” al jefe del Gobierno, que vive allí buena parte del año. El secretario de Estado de EE UU, Rex Tillerson, ha reclamado a las potencias que "no utilicen Líbano como lugar de conflicto de los intereses de terceros" y ha calificado a Hariri como un "gran aliado de EE UU".


La inusual forma en la que Hariri se ha dirigido a sus ciudadanos, a través de un canal de televisión saudí, así como el lugar, desde Riad, ha desatado los rumores en la capital libanesa sobre un supuesto arresto domiciliario: "Se muestra muy parco al teléfono y sinceramente ni siquiera nosotros sabemos lo que está pasando”, dice en Beirut y desde el anonimato uno de sus asesores. La agencia de noticias Reuters citó a tres fuentes oficiales libanesas que refrendan el arresto domiciliario de Hariri impuesto por la monarquía saudí.

El líder de Hezbolá ha declarado que "Hariri está detenido en la capital saudí e impedido de retornar a Líbano". El lunes Nasralá ya sostuvo que “está claro que la renuncia ha sido una decisión saudí impuesta sobre el primer ministro Hariri. No era su intención, no era su voluntad y no ha sido su decisión”. El presidente, el exgeneral Michel Aoun, ha pedido ayuda internacional para "poner fin a la ambigüedad reinante sobre la situación de Hariri y para zanjar los rumores de que Arabia Saudí podría haber exigido" a su partido que "jure lealtad" al hermano de Hariri, Bahaa, según declaraciones recogidas por el diario libanés Al Joumhouria.

Ante el alarmante silencio de Hariri, quien ni niega ni afirma estar retenido, varios oficiales internacionales se han pronunciado. El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, ha lanzado un aviso a las potencias vecinas: "Estados Unidos exhorta a todas las partes, tanto fuera como dentro de Líbano, a respetar la integridad y la independencia de las instituciones nacionales legítimas de Líbano". Tillerson ha añadido que su país "respeta al primer ministro libanés, Saad Hariri, como aliado sólido de EE UU". El jefe de la ONU, Antonio Guterres, ha advertido de que un nuevo conflicto en Líbano (que sufrió una brutal guerra civil entre 1975 y 1990) tendría "consecuencias devastadoras". Entretanto, cuatro países del Golfo —Arabi Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Bahréin— han instado a sus ciudadanos a abandonar de inmediato Líbano.

A estas declaraciones se han sumado las del portavoz del Ministerio de Exteriores francés, quien ha defendido que "Francia desea que Hariri tenga libertad de movimiento y que sea plenamente capaz de jugar un papel esencial en Líbano". Horas antes, el ministro del ramo, Jean-Yves Le Drian, afirmó, tras la visita del embajador francés a la casa de Hariri en Riad, que creía que "Hariri tiene libertad de movimiento". Hariri ha también ha recibido estos días a la jefa de la delegación europea, el encargado de negocios norteamericano y los embajadores de Rusia, Italia y Reino Unido. Ninguno de ellos ha realizado declaración alguna.

El propio bureau político del partido de Hariri tampoco logra responder a si se encuentra o no en arresto domiciliario en la capital saudí. “El regreso del líder del Gobierno libanés, líder nacional y del movimiento El Futuro, es necesario para respetar el equilibrio libanés en casa y fuera, y en el marco de la legitimidad libanesa representada por la Constitución y por los acuerdos de Taef [firmados en 1989 y que pusieron fin a la guerra civil]”, ha hecho público este viernes en un comunicado y tras una reunión de emergencia, el movimiento El Futuro, que lidera Hariri.

Todas las facciones libanesas han unido sus voces a la hora de exigir el regreso de Hariri. Cuantos más días transcurren en su ausencia, mayor es el cruce dialéctico entre las potencias regionales—Irán y Arabia Saudí— vaticinando un posible colapso del frágil consenso libanés actual que apadrinaron. Este jueves fue el turno del ministro de Asuntos Exteriores y yerno del actual presidente, Gebran Bassil: “Pedimos el regreso a la nación de nuestro primer ministro”, escribió en su cuenta oficial de Twitter.

Etiquetas:


Noticias