¿Aspiran Arabia Saudí e Irán a tener la hegemonía en Oriente Próximo?
Arabia Saudí es la gran potencia suní y aspira a ejercer el liderazgo en todo el mundo árabe. Irán, de mayoría persa y chií, trabaja para extender su influencia en los países donde hay presencia chií como Irak o Líbano, donde son mayoría, pero también en Siria, Yemen o Bahréin.
¿Hay riesgo real de guerra generalizada?
Hasta ahora no ha habido un conflicto militar directo entre Riad y Teherán, pero la irrupción de Mohamed bin Salman como príncipe heredero en Arabia Saudí, unida a la elección de Donald Trump en EE.UU. y al gobierno más ultranacionalista de la historia de Israel, refuerzan la opción de una posible intervención militar en la república islámica bajo el pretexto de frenar su programa atómico y su apoyo a grupos como Hizbolá.
¿Qué papel juegan EE.UU., Rusia e Israel?
La guerra en Siria ha devuelto a Rusia a la esfera internacional y su apoyo al Gobierno de Damasco ha sido tan importante como el iraní para que Bachar al Assad se mantenga en el poder. Donald Trump apoya al eje anti-Irán que encabezan Arabia Saudí e Israel. El Estado judío es el gran beneficiado de las guerras internas en la región ya que sus potenciales enemigos se debilitan día a día.
Sputnik
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