En ese marco, el Banco Central de Arabia Saudita ordenó a los bancos que congelen las cuentas de decenas de personas que no están detenidas y envió una lista de cientos de nombres a prestamistas para pedirles que cumplan con la misma medida, según han manifestado fuentes anónimas a Bloomberg.
Mercado de valores a la baja
Todas estas iniciativas pusieron en riesgo alrededor de 33.000 millones de dólares que formaban parte de la riqueza de los apresados.
Asimismo, las detenciones repercutieron en los mercados locales: el mercado de valores local Tadawul abrió la semana a la baja, mientras que las acciones vinculadas a Al Walid se desplomaron cerca de un 20% desde su detención.
Uno de los príncipes más comprometidos —11 fueron apresados, junto con cuatro ministros y decenas de antiguos altos cargos— es Al Walid ben Talid, que está acusado de lavado de dinero, soborno y extorsión.
El otro integrante de la familia real involucrado es Turki ben Abdulá, exgobernador de la provincia de Riad, sospechoso de corrupción en proyectos ferroviarios y de utilizar su influencia para lograr que ganaran la adjudicación de obras empresas con las que tenía relación.
RT.actualidad
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