Esa decisión afectará a unos 5000 inmigrantes provenientes de Nicaragua que residen en el país norteamericano, amenazándolos con perder sus permisos para vivir y trabajar en el país norteamericano.
En cuanto a Honduras, el Departamento de Seguridad estadounidense extendió seis meses más el TPS para unos 86 000 inmigrantes hondureños en territorio estadounidense. En concreto hasta 5 de julio de 2018.
Washington aun no ha anunciado la decisión sobre los TPS para Haití y El Salvador, que también expiran en las próximas semanas y de los que se aprovechan unos 59 000 y 264 000 inmigrantes, respectivamente.
El TPS es un programa migratorio creado en 1990 que Estados Unidos concede de forma extraordinaria a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales. En la actualidad se benefician de este programa 413 500 inmigrantes que residen y trabajan legalmente en territorio estadounidense.
En caso de que el Gobierno estadounidense no prorrogue el TPS, los inmigrantes beneficiarios tendrían que volver a su país de origen o se convertirían en inmigrantes indocumentados y podrían ser deportados.
El inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, tal y como prometió antes y durante su campaña electoral, sigue empeñado en adoptar medidas para deportar a los inmigrantes.
La política migratoria de Trump, que afecta a varios países del mundo, ha generado un aluvión de rechazo y críticas tanto dentro de EE.UU. como en el todo el mundo. Los críticos vinculan al racismo la postura del inquilino de la Casa Blanca hacia los inmigrantes.
HispanTV.es
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