"Se debe de inmediato garantizar el acceso (al campo) para brindar ayuda a la población civil", indicó a Sputnik el portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios, Jens Laerke.
Subrayó que la comunidad internacional debe "impedir una nueva catástrofe humanitaria en Siria".
Laerke informó que para el momento unos 50.000 sirios se encuentran en una situación difícil en Rukban.
El portavoz recordó que la ONU envió ayuda humanitaria a esa zona dos veces, la última vez hace cuatro meses.
El CICR también caracterizó de difícil la situación en Rukban.
La portavoz del CICR, Iolanda Jaquemet, informó que la organización no tiene acceso al campo desde junio de 2016 cuando fue cerrada la frontera entre Siria y Jordania.
"Según nuestros datos, la situación se vuelve muy difícil", dijo.
A su vez la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó haber enviado su último convoy humanitario a Rukban en junio pasado.
Según explicó la portavoz de ACNUR para Jordania, Olga Sarrado Mur, las condiciones meteorológicas y la situación de seguridad impiden enviar la ayuda humanitaria a la zona de manera regular.
Subrayó que la ONU "está dispuesta a brindar cuanto antes la ayuda humanitaria adicional que necesitan los habitantes de la región".
Sputnik
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