A su juicio, los intentos de negociar y de acercamientos entre Barcelona y Madrid no fueron "muy claros". Durante toda la jornada de este 26 de octubre se especuló con la posibilidad de que el presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, convocase elecciones autonómicas. Sin embargo, el dirigente independentista finalmente dejó en manos del Parlamento la respuesta a la inminente intervención española.
"Esta salida no estaba muy clara porque tampoco tiene el consenso entre las distintas fuerzas políticas de Cataluña. Por un lado Puigdemont ha tratado de negociar con el Gobierno central y por otro con las fuerzas representadas al interior de Cataluña", observó el académico.
En ese sentido, remarcó que convocar elecciones anticipadas sonaba como una "válvula de escape" en la medida que "obligaría a una nueva recomposición del Parlamento y de las fuerzas políticas de Cataluña y de esto dependería cuál sería entonces la postura a seguir". Además, resaltó la expectativa de que dicha estrategia "hubiese destensado el asunto en lo inmediato", sobre todo previo a la "la avalancha del artículo 155 por parte del Gobierno español".
"Ante una posición intransigente por parte del Gobierno central quedan cada vez menos opciones, y una de ellas es la independencia de Cataluña. Por otro lado, ante la independencia no habría ya duda por parte del Gobierno central en cuanto a la aplicación del 155, y entonces entraríamos ya en otro capítulo más complejo y delicado", reforzó Huacuja.
Para el experto, el 1 de octubre dio "una muestra" del panorama tras una eventual intervención nacional en territorio catalán. "Vimos las escenas desproporcionadas, injustificadas de violencia policial, no quisiera imaginar lo que puede pasar ante una declaración de independencia", aseveró.
"Cataluña tiene menos elementos y menos opciones en este momento y hay quienes advierten que por eso declarar la independencia es la salida más próxima o más digna", sostuvo el investigador de la UNAM.
Por otro lado, criticó la postura de la Unión Europea en cuanto a la situación catalana. "La UE ha querido mirar hacia el otro lado en su matemática en la que no entra entrometerse porque sentaría un mal precedente con más de una decena de países que también tienen sus temas internos delicados. Sin embargo, esa omisión es al mismo tiempo irresponsable debido a las violaciones de los derechos humanos", consideró.
"Lo que vimos el 1 de octubre pareciera que eso no pasó a los ojos de Bruselas y eso desacredita al proyecto comunitario en muchos sentidos. Se podrá alegar que se incumplieron las leyes españolas pero también con lo que se vio el 1-O más esa serie de amenazas también se están incumpliendo los principios de la Unión Europea, lo que establece el Tratado de Lisboa en cuanto a los valores de la UE y la carta de los derechos fundamentales de la UE", concluyó.Sputnik
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