"Necesitamos que las observaciones de este objeto continúen y sean más largas, pero si la información actual sobre su órbita no contiene errores graves, puede moverse solo por una órbita hiperbólica. Si esto se confirma en el futuro, entonces este cuerpo celeste, el C/2017 U1, será el primer ejemplo de un 'cometa interestelar'", escribió Bannister en su cuenta de Twitter.
El sistema solar, además de albergar a ocho planetas, a Plutón y varias decenas de planetas enanos, está habitado por innumerables asteroides y cometas, pequeños cuerpos celestes helados y pétreos. La mayoría de los asteroides conocidos se encuentran en la parte interna del sistema solar, en el cinturón principal de asteroides entre las órbitas de Júpiter y Marte, y los cometas en los alrededores de la llamada nube de Oort.
A finales de septiembre, los astrónomos que trabajan con el telescopio Pan-STARRS, encontraron la primera evidencia de esta teoría al encontrar un cometa extremadamente inusual, que denominaron C/2017 U1.
Este cuerpo celeste se encuentra entre la órbita de Mercurio y el Sol, a una distancia de aproximadamente cinco veces menor que la distancia entre la Tierra y el Sol. Este cometa, que según los cálculos de científicos planetarios entró en el sistema solar, es casi perpendicular al plano orbital de la Tierra y de otros planetas y se mueve a lo largo por una hipérbola.
Todavía no está claro si dejará el sistema solar para siempre o volverá al Sol después de un tiempo. Para obtener una respuesta a esta pregunta, como señaló Bannister, se debe observar el movimiento del cometa durante más de dos o tres semanas.
Sputnik
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