Los medios norteamericanos citando siempre fuentes anónimas aseguran que los servicios secretos israelíes informaron a sus similares de Estados Unidos de que los hackers utilizaron los productos de Kaspersky Lab para acceder a los servidores de la NSA, agencia del espionaje estadounidense.

"Kaspersky Lab no estuvo involucrado y no sabe nada de esa cuestión", indicó la empresa en un comunicado publicado en su cuenta de Facebook.

La compañía creadora del popular antivirus recalcó que la integridad de sus productos es fundamental para su negocio.
"Kaspersky Lab responde a las vulnerabilidades que detecta o le sean comunicadas", subrayó la compañía.

La empresa reiteró también su disposición de colaborar con las autoridades estadounidenses para disipar cualquier inquietud sobre sus productos o sistemas.

"Pedimos que nos presenten cualquier información relevante que pueda ser comprobada para que la compañía empiece cuanto antes una investigación", aseveró.

Kaspersky Lab volvió a insistir que nunca ayudó a ningún Gobierno a realizar ciberespionaje.

El 13 de septiembre, el Departamento de Seguridad Interior de EEUU ordenó a todas las agencias federales a dejar de usar los productos de Kaspersky Lab en los próximos 90 días ya que pueden comprometer la seguridad nacional del Estado.
Más tarde, el fundador de la empresa Eugene Kaspersky aceptó testificar el 27 de septiembre ante el Congreso de Estados Unidos por las acusaciones contra su empresa, sin embargo la audiencia fue aplazada a una fecha indefinida.

En opinión de Kaspersky, su compañía simplemente cayó víctima de la lucha entre las fuerzas políticas.

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