En la actualidad hay "un creciente número de personas" que ha trabajado estrechamente con Donald Trump y, como consecuencia de ello, cada vez se ofrecen más descripciones poco favorables de él públicamente, escribe el periódico 'The Washington Post'.

Adaptar la información para Trump

El director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Mick Mulvaney, ha hablado de Trump como si el presidente norteamericano "no pudiera procesar bien la información, a menos que esté lo suficientemente reducida y adaptada para él", según el diario.

Mulvaney ha aseverado que antes del jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, Trump estaba recibiendo información que "simplemente no estaba lista para el presidente". "John realmente ha refinado ese flujo de información, de modo que sepamos, antes de que el presidente lo vea, que es correcto, es preciso y está listo para que él actúe sobre dicha base".

Según 'The Washington Post', esta caracterización del nivel de sofisticación de información de Trump "confirma todo tipo de informes anteriores (de fuentes anónimas) que sugieren que Trump es muy susceptible a lo que le dijo la última persona con la que habló".

El periódico afirma que existen informes que rezan que se habían librado guerras en la Casa Blanca "sobre quién puede decirle a Trump qué, como si no pudiera decidir estas cosas por sí mismo".

En el mismo sentido se pronunció este domingo el senador por Tennessee, Bob Corker, quien afirmó en un tuit que "es una pena que la Casa Blanca se haya convertido en un centro de cuidado de adultos", como si de un niño se tratara, en referencia a Trump.

El miércoles pasado el senador recalcó que el secretario de Estado, Rex Tillerson; el secretario de Defensa, James Mattis y el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly "ayudan a alejar a nuestro país del caos" e intentan garantizar que las políticas de Washington sean "sensatas y coherentes", mientras que "hay otras personas en la Administración que no lo hacen".

RT.actualidad

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