A esos siete fallecidos, se suman otras dos víctimas fatales en el condado de Napa y una más en el distrito de Mendocino, según el diario local USA Today.
Unos 15 incendios en los condados de Napa, Sonoma, Lake, Mendocino, Yuba, Nevada, Calaveras y Butte quemaron más de 295 kilómetros cuadrados y destruyeron unas 1.500 edificaciones.
Más de 20.000 personas habían sido evacuadas.
El gobernador de California, Edmund Brown, decretó el estado de emergencia para los condados de Napa, Sonoma y Yuba debido a los incendios que desde el domingo por la noche "amenazan miles de hogares e imponen la evacuación de miles de residentes", según el texto del decreto publicado en internet.
Los incendios "han dañado y siguen amenazando infraestructura crítica y han obligado al cierre de las principales autopistas y carreteras locales", además de que "condiciones climáticas extremas, como vientos fuertes, han incrementado la capacidad de propagación del fuego", sostuvo el gobernador.
La Cruz Roja de EEUU informó asimismo que más de 800 personas pasaron la noche en refugios en el estado.
Algunas de las zonas afectadas corresponden a la región de viñedos de California, donde se producen los vinos más afamados de EEUU.
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