"Los socios de la sociedad tenedora de acciones de Amazon están en EEUU. EEUU empezará a gravar a sus empresas o a sus socios con impuestos solo cuando el dinero llegue al país", dice Luja. Así que Luxemburgo al final acabar por no gravar a las empresas con impuestos mientras que en EEUU esperan recibir ese dinero, algo que nunca llega a ocurrir. "Es una laguna en la recaudación de impuestos", dice.
Así, la primera empresa —la empresa en Luxemburgo- puede reducir sus beneficios europeos pagando un canon fiscalmente deducible a una sociedad de responsabilidad limitada, lo que permite a los socios librarse de pagar impuestos durante muchos años.
Según la Comisión, el pago de la compañía en Luxemburgo a su 'holding' era demasiado elevado para las tasas en concepto de asociación. "Si es cierto o no es algo que todavía no sabemos", apunta Luja.
"Hay un informe de la Comisión, pero no sabemos lo que tiene que decir la otra parte ni cómo van a pintar la situación".
"Toda [esta historia] de la exención de impuestos es un poco extraña. La UE le dice a Irlanda que ha hecho algo malo pero precisamente en Irlanda es donde acaba el dinero (…) Ese dinero no acaba en el presupuesto de la UE. Irlanda quiere proteger su clima de inversión y no está dispuesta a cooperar en el tema de la evasión de impuestos, pero se le fuerza a hacerlo", explica Luja.
Y es que el sistema tributario de EEUU funciona de tal manera que si sus empresas pagan impuestos adicionales en Europa, la carga fiscal en el país disminuye. Así, EEUU llena a sus empresas de subsidios. "Aquí lo que importa es si reconocen los pagos por valor de 13.000 millones de euros a Apple y 250 millones de euros a Amazon", señala Luja, quien concluye que, con el nuevo presidente estadounidense, el buen ambiente comercial ha dejado de existir. "La situación general no ayuda".
Etiquetas: #UE #Luxemburgo #Irlanda