"Fue un ataque completamente sin sentido, cobarde, al azar, que mató a tantas personas y dejó heridas a muchas más, centenares", declaró May en una entrevista con el canal de televisión Sky News.

May añadió que la investigación en curso en EEUU trata de establecer el móvil del atacante pero, por el momento, no ve conexión alguna con el terrorismo internacional.
"Hablé ayer con el presidente (Donald) Trump para trasladarle mis condolencias y las de toda la nación", dijo.

En la noche del 1 de octubre, un tirador abrió fuego indiscriminado desde la planta 32 del hotel Mandalay Bay Resort en Las Vegas contra el público que asistía al festival de la música country Route 91 Harvest.

Tras matar a 59 personas y herir a otras 527, el atacante, identificado más tarde como Stephen Paddock, de 64 años, se suicidó en la habitación del hotel donde se alojaba y en la que fueron encontradas 23 armas de fuego.
Fue el tiroteo más mortífero de la historia de Estados Unidos.

Daesh (el autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) reivindicó la autoría de la masacre en Las Vegas, pero el FBI estadounidense afirmó no haber encontrado una conexión con el terrorismo internacional.

Reuters

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