"A pesar de que ha habido muchas incidencias con el servicio que gestionaba la validación de los votos, la verdad es que hemos tenido que cambiar con frecuencia las redes a través de las cuales nos conectábamos [a la aplicación para votar] pero hemos podido validar muchos votos", declaró a Sputnik.
De acuerdo con Ester, desde las mesas electorales se debía introducir el Documento Nacional de Identidad (DNI) de los votantes en una página web con la base de datos de los llamados a las urnas y una vez allí marcar que habían votado, para que así no votaran en otro colegio electoral.
"Cuando ha habido problemas con el censo o un error con el documento, nos ha salido al momento", subrayó.
Uno de los ciudadanos que fue a manifestar su opinión a través del voto dijo que tuvo que esperar en un cola "durante una hora o una hora y media".
"Nos han dado la papeleta, un sobre y un bolígrafo cuando hemos entrado en el colegio electoral para elegir 'sí' o 'no'. Ponías la papeleta dentro del sobre y te dirigías a la mesa donde el presidente recogía tus datos, apuntaba tu número de DNI, tu nombre completo e introducías la papeleta en la urna. Tan sencillo como eso", explicó a Sputnik.
Asimismo, ensalzó la sensación que se vivió el 1-0: "el ambiente es festivo y alegre, mezclado un poco con la indignación por la brutalidad policial contra gente pacífica que la única cosa que quiere hacer es votar… por eso es una mezcla de sentimientos entre la alegría, por el voto en el referéndum, y la indignación, consternación e impotencia por esa brutalidad policial ordenada desde Madrid".
"Se vive un ambiente de expectativa, pero al mismo tiempo de ilusión, de ganas y de estar todos juntos defendiendo el colegio electoral", concluyó.
Según los datos del Gobierno catalán, un total de 2.262.424 personas participaron en el referéndum soberanista de este 1 de octubre.
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