Esta cifra está desglosada de la siguiente manera: 19.000 refugiados de África; 5.000 de Asia del Este; 2.000 de Asia y Europa Central; 1.500 de América Latina y el Caribe, y 17.500 de Oriente Medio y Asia Meridional.
El funcionario explicó que la seguridad del país continúa siendo la prioridad del Gobierno y que no obstante el veto migratorio del presidente Donald Trump, EEUU continuará siendo el país que admite más refugiados en todo el mundo.
"La seguridad de los ciudadanos estadounidenses sigue siendo nuestra mayor preocupación (…) mientras mantenemos el rol de EEUU como líder de la protección humanitaria, una parte integral de esta misión es asegurar que las oportunidades para el realojamiento de refugiados vayan solo para aquellos (…) que no representan un riesgo para la seguridad de nuestro país", observó el funcionario.
Asimismo explicó que si bien está en desarrollo una revisión del Programa de Admisión de Refugiados (RAP, por su sigla en inglés), según lo establecido en la orden ejecutiva firmada por Trump en enero, por el cual debían revisarse por 120 días todas las adjudicaciones de refugios, el Departamento de Seguridad Nacional y otras "agencias relevantes" del Gobierno "han comenzado a fortalecer los procesos de evaluación utilizados en el RAP".
La orden ejecutiva del presidente Trump, suspendida por varias cortes del país, establecía además que el número máximo de refugiados que podrían admitirse en el año fiscal 2017, que culmina el 30 de este mes, no podían exceder los 50.000, la mitad de los admitidos por el expresidente Barack Obama (2009-2017).
Un total de 42.414 refugiados han sido realojados en EEUU en lo que va de este año.
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