Cuba se sumó a más de 40 naciones que firmaron ese tratado, que "constituye un paso de avance fundamental hacia el desarme nuclear y contribuirá de forma significativa a alcanzar un mundo libre de armas nucleares", dice un comunicado de la cancillería.

La decisión de Cuba de rubricar el documento adoptado el 7 de julio último en la conferencia de las Naciones Unidas para negociar un instrumento legalmente vinculante que prohíba este tipo de armas y conduzca a su eliminación total, ratifica el compromiso de La Habana con el desarme nuclear, según el comunicado.
"Cuba ha reiterado la amenaza que representan las armas nucleares para la existencia de la especie humana y las consecuencias catastróficas del empleo de una parte ínfima de las casi 15.000 armas nucleares" existentes, añadió la cancillería.

La publicación digital comenta que con este entendimiento la comunidad internacional dejó claramente establecido que las armas nucleares además de inhumanas, inmorales y éticamente indefendibles, también son ilegales.

El tratado entrará en vigor tres meses después de la fecha en que se deposite el quincuagésimo instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión, según la cancillería cubana.

Las potencias nucleares, sin embargo, no hacen parte de este tratado.

Reuters

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