Los musulmanes de Arakán, que fugaron de los ataques del ejército y los budistas nacionalistas en el estado Arakán de Birmania (Myanmar), enfrentan el peligro de hambruna.

Según la noticia del diario británico Independent, el director de la asociación Save the Children (Salven los Niños), Mark Pierce, afirmó que centenares de miles de musulmanes de Arakán que pasan a Bangladés sufren de escasez de alimentos, agua potable y refugio.

“Muchas personas tienen hambre, son cansados y pasan a Bangladés son tener agua y productos alimentarios”, comentó.

Pierce agregó lo siguiente: “Estoy preocupado porque hay muchas personas en necesidades y no se puede asegurar suficientes productos alimentarios, refugios, agua potable y las básicas necesidades de higiene. Si no se responde a las necesidades básicas, crecerá la agonía de las familias y esta situación causará pérdidas de vida”.

Destacó que hace falta aumentar las actividades de ayuda humanitaria para los musulmanes rohingya: “Esto puede ser realizado solamente si la sociedad internacional da un paso para asegurar ayuda financiera”.

Además se indicó que más de un millón de personas, entre ellas 600.000 niños, pasarán hasta finales del año a Bangladés, según estimaciones, y que la mayoría de los niños” serán solos, en necesidad de ayuda” y enfrentarán el peligro de abuso y tráfico humano.

La asociación transmitió que muchos niños vieron la matanza de sus padres.

Desde el 25 de agosto, fecha en la que el ejército birmano empezó a atacar a los civiles de Arakán justificándolo con una lucha contra los militantes armados, miles de musulmanes han perdido la vida. Como la administración de Birmania no permite las entradas y salidas de la zona no es posible determinar exactamente el número de los muertos civiles.

En los ataques se quemaron cerca de 200 pueblos por parte del ejército y los nacionalistas budistas. Todavía decenas de miles de musulmanes de Arakán intentan alejarse de la región para salvar sus vidas. Los civiles pasan a Bangladés atravesando zonas rocosas, el río Naf o el mar.

Desde el 25 de agosto casi 400.000 musulmanes rohingya han llegado a Bangladés. La UNICEF anunció anteriormente que hay más de 200.000 niños entre los refugiados.

TRT

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