Al mismo tiempo, Ivanka —a pesar de tener fama de ser la persona que más influencia ejerce sobre su padre— ha confesado que no tiene poder para cambiar sus opiniones en los temas clave en los que el mandatario mantiene posturas contundentes.
La hija del presidente ha calificado las expectativas de que pueda influir sobre su padre de "poco realistas" que algunas personas han creado. La joven ha admitido "que beneficia al presidente poder escuchar a personas que están de acuerdo y en desacuerdo con él en cualquier tema".
Asimismo, Ivanka ha sido contundente al asegurar que "no va a suceder" que su presencia cerca del presidente "tenga tanto peso como para que mi padre abandone sus valores fundamentales y la agenda por la que le votó el pueblo estadounidense cuando lo eligió". "En última instancia, el presidente toma sus propias decisiones", ha agregado.
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