Aproximadamente 1650 militares de 15 países, incluyendo Bulgaria, Canadá, Estonia, Italia, Georgia, Lituania, Moldavia, Noruega, Polonia, Rumania, Turquía, Ucrania, el Reino Unido y Estados Unidos, están asistiendo al ejercicio Rapid Trident 2017 que durará hasta el 23 de septiembre, declaró Johnny Michael, el portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono).
Este informe ha salido a la luz mientras Moscú anunció el jueves la participación de unos 12.700 militares bielorrusos y rusos entre los días 14 y 20 de septiembre en su importante maniobra militar ruso-bielorrusa Zapad 2017, a lo largo de las fronteras de países miembros de la la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
De acuerdo con los analistas militares, estos juegos de guerra son un posible ensayo para un conflicto armado entre Rusia y la Alianza Atlántica, ya que se llevan a acabo muy cerca de un área que, según analistas, es el blanco más probable de una ofensiva rusa.
En este contexto, la vocera del Pentágono, la teniente coronel Michelle Baldanza, instó a Rusia a compartir información sobre sus ejercicios y operaciones en la vecindad de la OTAN para “transmitir claramente sus intenciones y minimizar cualquier malentendido”.
“En respuesta a esta incertidumbre, Estados Unidos ha creado una presencia militar conjunta de aire, tierra y mar en la región para apoyar a nuestros aliados”, aseveró.
Estados Unidos y la OTAN llevan tiempo acumulando fuerzas militares cerca de las fronteras rusas. Además, los Estados bálticos han pedido más ayuda militar al país norteamericano y a la Alianza Atlántica debido a los ejercicios Zapad 2017.
Moscú, a pesar de que ha descrito este ejercicio como una respuesta al considerable aumento de la presencia militar de la OTAN cerca de sus fronteras, sostiene que la maniobra Zapad 2017 es de naturaleza defensiva y pretende aumentar la interoperabilidad con un país aliado, Bielorrusia.
HispanTV.es
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