"Las estadísticas de las Fuerzas Militares estatales muestran que ocurren 165 incidentes entre el ELN y la Fuerza Pública cada semana", dice el documento publicado en la revista Insurrección, órgano de esa insurgencia que está negociando con el Gobierno colombiano un alto el fuego temporal.

El informe añade que "si a esos registros se suman los enfrentamientos de nuestras fuerzas con grupos paramilitares (aunque actúan en contubernio con el Estado en la mayor parte de los casos, no contabilizan en esa estadística), la situación se muestra en toda su dimensión y gravedad".

Para el ELN, esta cantidad de incidentes "pone en evidencia que el conflicto armado sigue siendo una realidad en nuestro país".
A continuación, el informe reporta una serie de ataques e incidentes que "las grandes empresas de comunicación no registran, pero de los cuales es bueno tomar consciencia".

Por ejemplo, en el Chocó (noroeste), donde opera el Frente de Guerra Occidental Capitán Omar Gómez del ELN, el ejército y el narcoparamilitarismo actúan en conjunto, denuncia la guerrilla.

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A inicios de julio se registraron allí enfrentamientos en tres municipios, con tres miembros del ejército heridos, choques contra la aviación y la marina de guerra, acciones de propaganda armada del ELN sobre el río Atrato y paralización del transporte en varios centros urbanos.

También hubo dos paramilitares muertos y otros dos heridos, así como un guerrillero muerto y otro herido.
Ya en agosto, dos soldados murieron en una emboscada del ELN cuando el Ejército desarrollaba un operativo con paramilitares.

Otras acciones armadas en el Chocó incluyeron en agosto sobrevuelos de "aviones fantasma" que brindaban apoyo a la Casa Flotante Base de la Armada Nacional y al Barco Nodriza del Ejército emplazados en el municipio del Litoral del San Juan, Chocó, en el límite con el Valle del Cauca, ante los ataques guerrilleros con artillería y fusilería", dice el informe.

En esa operación murió un soldado, que "debió ser evacuado de la zona de combate por dos helicópteros", añade el reporte.

El Frente de Guerra Oriental Manuel Vásquez Castaño, que opera sobre todo en el departamento de Arauca (noreste), reportó asimismo una serie de acciones y choques.
Hubo ataques del ELN al "oleoducto Caño Limón Coveñas en tres ocasiones: el 21 de julio en el kilómetro 62, vereda La Granada, en Saravena (municipio de Arauca); el 27 de julio en el kilómetro 84, vereda El Consuelo; y el 8 de agosto contra la válvula de bombeo, al interior del complejo petrolero de Caño Limón", detalla el reporte.

Asimismo indica que "el 23 de julio un policía resultó herido en una garita del barrio Primero de Mayo, en Arauca [capital del departamento homónimo] y otros dos recibieron heridas por similar hecho en garita del puesto de policía de Saravena".

El reporte también incluye acciones armadas durante el mes de julio contra fuerzas del Estado en Clarinetero, Pueblo Seco, Puerto Lleras y Bajo Cusay, todos en Arauca.

"El 11 de agosto unidades guerrilleras frenaron el avance de una patrulla del Ejército en la vía de Puerto Rondón a Cravo Norte, en Arauca; por la incursión en campo minado resultaron muertos tres soldados, y heridos otros tres", añade el reporte.

Finalmente, "el 15 de agosto fue emboscada una caravana del Ejército custodiada por artillería terrestre en la vía Tame – Betoyes, vereda Barcelona, en Arauca; una tanqueta resultó destruida y tres soldados heridos", dice el informe del ELN.
El documento de la insurgencia concluye que "mal pudiera esperar el Estado colombiano que una fuerza insurgente con la historia y arraigo del ELN se "siente a esperar" los ataques en su contra sin responder", lo cual sería "una actitud suicida", asegura.

Cese al fuego bilateral temporal

El ELN considera que será distinta la situación cuando se concrete el "cese al fuego bilateral temporal que permitirá suspender las acciones ofensivas de parte y parte".

Hasta que no se consiga esa tregua, "poco lograremos con "lamentar" los hechos de guerra si, desde las máximas instancias de responsabilidad del Estado, no se concretan las condiciones para que esa lógica de enfrentamientos cese, o al menos se logre un alivio que permita continuar los diálogos con más garantías y tranquilidad", concluye.
Las delegaciones negociadoras del ELN y del Gobierno colombiano están reunidas en Quito desde el 7 de septiembre para establecer las características de un cese del fuego que regiría entre el 1 de octubre y el 12 de enero del año próximo.

El jueves 7 comenzó el "trabajo de diseño de los acuerdos para implementar la tregua, hay una reunión con el jefe de la misión de las Naciones Unidas en Colombia y arranca en firme todo el trabajo de construcción de la veeduría", dijo a Sputnik la semana pasada el jefe negociador de la guerrilla, Israel Ramírez Pineda, alias "Pablo Beltrán".
Las reuniones se desarrollarán "hasta el día 23 y luego la mesa en pleno se vuelve a convocar, revisa los acuerdos y los aprueba porque todos esos acuerdos para tener vida tienen que llevar la firma de los seis países garantes y ese trabajo se va a hacer el día 25 de septiembre y ahí se puede saber el rumbo que toman las cosas", dijo entonces Beltrán.

Los países garantes son Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil, Cuba y Noruega.

Reuters

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