Nikki Haley, la representante permanente de EEUU ante la ONU, se mostró preocupada por la violencia de las fuerzas de seguridad birmanas contra los civiles de Arakán.

En un comunicado escrito, Haley indicó que la situación en el estado de Arakán (Rakhine) se está deteriorando agregando que 270 mil personas se han refugiado en Bangladesh y que un buen número de personas se ha atascado en la frontera con Bangladesh,

Recordó que había lanzado otra advertencia sobre el asunto.

"EE.UU. se siente profundamente inquieto por los informes que indican que continúan los ataques contra los civiles inocentes. EE.UU. convoca a las fuerzas de seguridad birmanas a proteger a los civiles durante las operaciones. Los ataques contra los civiles solo incrementan la violencia en el campo y perjudica las esperanzas de solución de largo plazo", expresó.

Haley pidió al Gobierno birmano a transmitir las ayudas enviadas a la región a los necesitados verdaderos.

La ministra británica de Cooperación Internacional, Priti Patel, en su declaración escrita, llamó al Gobierno de Birmania (Myanmar) a poner fin a la violencia contra los musulmanes de Arakán y permitir el acceso de las ayudas humanitarias a la región.

Remarcó que más de 30 mil personas que necesitan alimentación y 3 mil niños que sufren hambruna gravemente están esperando ayuda urgente, pero que se impide el traslado de ayuda a ellos.

"Hay que cambiar esta situación. El Gobierno birmano debe actuar ahora mismo y permitir el acceso de las ayudas que se necesitan urgentemente a sus lugares", dijo.

TRT

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