"Estén atentos a los frutos, cuiden el trigo y no pierdan la paz por la cizaña (odio)", dijo el Papa en un encuentro de oración por la reconciliación de Colombia en un conocido parque de Villavicencio.

Sin embargo, reconoció que "resulta difícil aceptar el cambio de quienes apelaron a la violencia cruel para promover sus fines, para proteger negocios ilícitos y enriquecerse o para, engañosamente, creer estar defendiendo la vida de sus hermanos", en relación a quienes integraron la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y hoy son desmovilizados.
Aseguró que reclama "como hermano y como padre" que Colombia abra "su corazón de pueblo de Dios" y se deje reconciliar y no tema a la verdad ni a la justicia.

Durante el encuentro con las víctimas, a media tarde del 8 de septiembre, el jefe máximo de la Iglesia Católica señaló que desde el primer día de su visita a Colombia había deseado que llegara este momento.

"Ustedes llevan en su corazón y en su carne las huellas de la historia viva y reciente de su pueblo, marcada por eventos trágicos pero también llena de gestos heroicos, de gran humanidad y de alto valor espiritual de fe y esperanza", declaró el Papa.

Sin embargo, señaló que no estaba allí para hablar sino para estar cerca de las víctimas y mirarlas a los ojos, escucharlas y abrir su corazón a los testimonios de vida y de fe.
"Si me lo permiten desearía también abrazarlos y llorar con ustedes (…) que así, todos juntos podamos mirar y caminar hacia delante con fe y esperanza", continuó el obispo de Roma.

Durante el encuentro, Francisco agradeció a cuatro víctimas de la violencia en Colombia que le narraron sus historias de vida.

Señaló que sus testimonios son relatos "de amor y perdón" que "hablan de vida y esperanza" y de "no dejar que el odio, la venganza o el dolor se apoderen" del corazón.

La visita de Francisco era esperada desde hacía meses en Colombia, luego que la Santa Sede había señalado que solo sería posible si el Gobierno lograba alcanzar la paz con las FARC y dejar atrás 52 años de lucha armada, lo cual se logró tras la firma del armisticio entre ambas partes el 24 de noviembre de 2016.
Sin embargo, dicho acuerdo de paz mantiene polarizado al país entre quienes lo respaldan y otros que lo cuestionan, por lo que la visita del Papa busca incentivar la reconciliación de los colombianos y aceptar en la sociedad a los exguerrilleros de las FARC.

El papa Francisco pasará la noche en la Anunciatura Apostólica (embajada de la Santa Sede) en Bogotá y este sábado viajará a la ciudad de Medellín (noroeste), al día siguiente terminará su visita apostólica al país en Cartagena (norte) desde donde partirá de regreso a Roma.

Reuters

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