El documento permitirá vigilar la zona fronteriza por tierra, aire y vías fluviales.
Además, la policía austriaca está autorizada a detener inmigrantes irregulares en los ferrocarriles y en el territorio de Hungría.
También se está ampliando la posibilidad para los efectivos austriacos y húngaros de realizar un servicio mixto.
En el marco de los preparativos para posibles situaciones de emergencia, los agentes del orden llevarán a cabo inspecciones fronterizas y la búsqueda conjunta de sospechosos de terrorismo.
Los cambios al acuerdo prevén el intenso intercambio de información sobre la lucha contra la trata de personas.
Europa vive la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, provocada principalmente por conflictos armados y problemas económicos en Oriente Medio y África del Norte.
Sputnik
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