El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que el mundo islámico entró triste a la Fiesta del Sacrificio al comparecer ante los periodistas a la salida de la Mezquita del Profeta Ali en Estambul donde realizó oración en ocasión de la fiesta.

Erdogan se refirió a los problemas producidos en el mundo islámico:

"Por una parte enfrentamientos en Siria e Irak y por otra parte los combates en Arakán y la lucha de nuestro país contra el terrorismo. Todos estos sucesos impidieron obligadamente que acogiéramos la fiesta como fiesta. De una manera u otra mantendremos con firmeza nuestra lucha contra cualquier amenaza dentro de nuestro país y sus fronteras".

Erdogan resaltó que Arakán está inmersa en un desastre distinto.

"Algo más de 20 mil víctimas e inocentes se ven forzados a abandonar y desplazarse a Bangladesh debido a que sus casas se incendian y centenares de musulmanes rohingyas se asesinan. Todo eso se suceden ante los ojos de toda la humanidad, pero por desgracia la humanidad se queda indiferente ante todo eso", indicó.

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Subrayó que sostuvo negociaciones necesarias en materia de Arakán en calidad del presidente rotativo de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI).

"He mantenido contactos con los líderes de los países islámicos y además con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Por otra parte siguen otros contactos con el Consejo de Refugiados de la ONU", dijo.

Ante las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron, expresó lo siguiente:

"Francamente yo no voy a solucionar lo que quería decir Macron. Hay que aprenderlo al estimado Macron. La única cosa que sé es que si me demandan negociar, no desearía denegar esta solicitud de negociación. Es que quería incrementar las amistades y disminuir el número de aquellos que tienen mal de ojo. Sin embargo, considero que la negociación con el presidente de Turquía no sería algo negativo, al contrario un valor positivo para ellos".

El mandatario turco evaluó así la aceptación del alegato sobre los guardias turcos por parte de Estados Unidos:

"Los equipos de seguridad de EEUU tienen la responsabilidad de proteger a los huéspedes procedentes de la Gran Asamblea de la ONU. ¿Si ellos no cumplen con la responsabilidad de proteger a nosotros, mis guardaespaldas ni iban a realizar su misión contra los asaltos de los miembros de la organización terrorista separatista PKK? Claro que ellos cumplen con su misión ante los asaltos. No es vinculante para nosotros este tipo de alegato presentado por un fiscal que estaba a cargo durante el mandato de Obama. Si encontramos una oportunidad en mi próximo viaje a EEUU, voy a negociar con el estimado Trump. Ahora los ministros del Exterior y Justicia llevan a cabo negociaciones necesarias en esta materia. No son cosas buenas. EEUU es un país que todavía protege la pandilla de la organización terrorista Fetullahista (FETÖ) y el PKK. Tengo dificultades en comprender lo que intenta hacer EEUU ante todos estos sucesos".

TRT.haber

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