A la entrada al hotel, donde una multitud de hinchas esperaba a los jugadores argentinos, Messi notó que el servicio de seguridad había expulsado a un niño y les dijo que le dejaran pasar.
El barcelonista abrazó al muchacho para que se sacara una foto con el móvil. El joven regresó con lágrimas de felicidad en los ojos.
Argentina se enfrentará a Uruguay el próximo 1 de septiembre en el estadio Centenario.
RT.actualidad
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