El secretario general de Naciones Unidos, António Guterres, se mostró profundamente preocupado por los informes sobre muertes de civiles durante las "operaciones de seguridad" en el estado de Rakhine en Birmania.

En un comunicado el portavoz de Guterres recordó que los recientes actos de violencia se produjeron tras el asalto perpetrado contra las fuerzas de seguridad de Birmania el 25 de agosto.

Guterres resaltó la importancia de la solución de los problemas en el origen de estos actos de violencia y pidió al Gobierno de Birmania que diera seguridad y ayuda a los que la necesitan.

Guterres expresó que apoya "totalmente las recomendaciones del informe de Kofi Annan" y urgió al Gobierno birmano "a implementarlas efectivamente".

Reconociendo que Bangladesh ha acogido generosamente refugiados de Birmania durante décadas, el secretario general llamó a las autoridades a continuar permitiendo que los rohinyás que huyen de la violencia busquen seguridad en dicho país.

Urgió que se permita el acceso de las instituciones de ayuda humanitaria a las regiones afectadas por los sucesos de violencia y remachó que Naciones Unidas está dispuesta a entregar todo el apoyo necesario en este sentido tanto a Birmania como a Bangladesh.

La violencia resurgió el pasado mes de octubre, cuando nueve guardias fronterizos murieron en los asaltos contra los puntos de policía en el estado de Arakán. Desde entonces, más de 90.000 rohingyas musulmanes tuvieron que abandonar sus hogares por temor a las operaciones. Los representantes de la minoría rohingya indican que centenares personas han perdido la vida en las operaciones hasta el momento.

Luego de que un asalto similar se produjera el 25 de agosto, numerosos civiles murieron y varios más abandonaron sus casas en las nuevas operaciones de las fuerzas de seguridad de Birmania contra los musulmanes.TRT

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