La inmigración divide a los euroescépticos
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Hasta el número dos de la campaña oficial Vote Leave, el ministro de Justicia Michael Gove, marcó las distancias con Farage como nunca hasta ahora y reconoció: "Cuando vi el cartel, me eché a temblar. Creo que ha sido un error". En la reanudación de su campaña en Londres, y en un tono mucho más comedido, Boris Johnson se empeñó en distanciarse también del líder del Ukip y se desmarcó con una oferta que dejó descolocados a sus seguidores: "Una amnistía que servirá para ayudar a los inmigrantes ilegales que están atrapados y que no son capaces de contribuir a nuestra economía, de pagar los impuestos y de formar parte de nuestra sociedad"."Es una solución humana desde el punto de vista económico y es una manera de recuperar el control de un sistema que, en este momento, no hay manera de controlar", agregó Johnson. "Tenemos que imponer un sistema por puntos y méritos, como el australiano, que nos permita tratar de una manera justa a los inmigrantes de cualquier parte del mundo"."Al mismo tiempo, sería una manera de neutralizar a la gente que en este país y en Europa quiere jugar a la política con el tema, y sobre todo aquellos que se oponen a la inmigración", matizó Johnson. "Esa es la manera de avanzar: neutralizando a los extremistas".La inmigración fue también el asunto palpitante la primera entrevista de Jeremy Corbyn a la BBC tras el asesinato de Jo Cox. El líder laborista rindió homenaje a la parlamentaria e instó a las bases del partido a movilizarse a favor de la permanencia en los últimos días. "Los titulares de los periódicos llevan años instingando el sentimiento anti-inmigración en muchas partes de este país", declaró Corbyn, lanzando la acusación contra la prensa conservadora. En su vuelta a la campaña, David Cameron prefirió centrarse en la economía. El premier recalcó en The Sunday Times que el referéndum será "una decisión existencial sin retorno posible" y que la salida sería "un acto de autoflagelación económica para el Reino Unido". En cualquier caso, David Cameron reiteró que espera seguir en su puesto sea cual sea el resultado.Cameron declaró que no hay "una fórmula mágica" para controlar la inmigración, aunque aseguro que tiene varias propuestas en la recámara para volver a negociar con Bruselas si vence la permanencia. Entre ellas, posibles limitaciones a la libertad de movimientos. "Si los inmigrantes de la UE no pueden encontrar trabajo, tendrán que marcharse", dijo ante las protestas airadas de una parte de la audiencia en la BBC.Las encuestas reflejan lo que los analistas han bautizado ya comoel "efecto Jo": la recuperación de la permanencia tras el asesinato de la diputadaa manos de un lobo solitario de ultraderecha. El último sondeo, de YouGov para The Mail on Sunday, pone por detrás al Brexit por tres puntos (45% a 42%),en una proporción inversa a los datos de la pasada semana.