Lee también fue declarado culpable de malversación de fondos, ocultación de activos en el extranjero y perjurio.
La acusación había exigido contra él 12 años de cárcel al afirmar que había ofrecido o prometido a petición de Park Geun-hye unos 43.300 millones de wones ($38 millones) a organizaciones vinculadas con Choi Soon-sil.
Según la fiscalía, Lee se habría asegurado con esos sobornos el beneplácito del gobierno para fusionar dos filiales de Samsung y reforzar el control personal sobre el imperio empresarial que preside su padre, Lee Kun-hee, muy enfermo desde hace años.
Según las previsiones, Lee apelará la sentencia.
Además de Lee, el tribunal condenó a cuatro años de prisión a otros dos ejecutivos de Samsung.
El veredicto fue anunciado en medio de fuertes medidas de seguridad: unos 800 policías antidisturbios se habían desplegado en torno a la sede del triubunal para evitar posibles enfrentamientos entre defensores y críticos del inculpado.
Además del impacto en la imagen de grupo Samsung, la sentencia de este viernes podría repercutir en el proceso contra la expresidenta Park, que también podría ser declarada culpable de cohecho si el tribunal fallara contra Lee.
A Park, apartada del cargo en diciembre de 2016 y destituida por el Tribunal Constitucional en marzo pasado, se le imputa una veintena de episodios penales y el más grave es haber recibido o demandado para sí misma o para su antigua amiga Choi Soon-sil sobornos de las corporaciones Samsung, Lotte y SK.
Se espera que el tribunal dicte la sentencia contra Park antes de que expire el período de detención de seis meses después de la acusación, presentada a mediados de de abril.
De ser declarada culpable, Park podría enfrentarse a una condena de entre 10 años y cadena perpetua.
Reuters
Etiquetas: #Samsung