Otra persona que viajaba en el tren dijo haberse estampado contra la pared, abriendo un hueco con la cabeza, después de lo cual se desmayó.
"Se veía sangre en todas partes, el conductor estaba magullado y había una chica con la cara sangrando mucho", dijo.
Funcionarios de SEPTA, la agencia de transporte de Pensilvania Suroriental, sostienen que ninguno de los heridos en el accidente, que tuvo lugar hacia las 00.10 del martes 22 de agosto (4.10 GMT), corre peligro.
Sin embargo, la cadena señala que hay cuatro personas en estado crítico: tres fueron trasladadas al Centro Médico de Lankenau y otra más, a la Universidad de Pensilvania.
Uno de los pasajeros dijo que el tren había funcionado con irregularidades antes del accidente, pero representante de SEPTA no lo confirman.Sputnik
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