“No es correcto usar la economía como una herramienta de chantaje político”, criticó la posición de Merkel.
Ibrahim Kalın apuntó que “no es justo que Merkel adopte una postura como si estuviera dando instrucciones a los organismos o países miembros de la Unión”.
“El empeño de las autoridades alemanas de generalizar por toda Europa la reciente tensión turco-alemana es la señal de su desesperación. No queremos una tensión con Alemania, ni con cualquier otro país europeo”.
“No sirve este tipo de declaraciones; ni encaja con la gobernanza. Continúan incesantemente las nuevas inversiones alemanas en Turquía”, precisó el portavoz Kalın quien añadió que “la Unión Aduanera entre Turquía y la UE es un acuerdo de ganar-ganar”.
“Cuando eso sea impedida, se dañará no sólo Turquía, sino también la misma UE”, dejó claro.
TRT.Haber
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