Trump y Clinton suman victorias y ya miran a las presidenciales
Donald Trump y Hillary Clinton no son los nominados de sus partidos a la Casa Blanca, pero actúan como nominados, hablan como nominados y ganan elecciones primarias como si ya fuesen los líderes indiscutibles de sus respectivos partidos. Después de las primarias de este martes en cinco estados del nordeste de Estados Unidos, el republicano Trump y la demócrata Clinton ven la coronación al alcance de la mano.
“Derrotaremos a Hillary fácilmente”, dijo Trump en Nueva York. "Me considero el nominado presunto", dijo en otro momento. El nominado presunto, en la jerga electoral de EE UU, es el nominado in péctore, al que sólo le falta la bendición oficial de la convención del partido. Matemáticamente, todavía no lo es.
En su discurso, en Filadelfia (Pensilvania), Clinton buscó la reconciliación con su rival, el senador por Vermont, Bernie Sanders. Enumeró todo lo que les une, desde la defensa del ciudadano de a pie ante Wall Street a los derechos de los homosexuales y transexuales o la preservación y ampliación del estado del bienestar.
Fue un mensaje de izquierdas destinado a atraer al electorado progresista de Sanders. Al mismo tiempo, fue un discurso con vistas a las elecciones presidenciales de noviembre, en el que apeló a los republicanos sensatos contrarios a Trump.
"El señor Trump me acusa de jugar la carta femenina", dijo Clinton, que en caso de ganar sería la primera mujer presidenta.“Si luchar por la cobertura sanitaria de las mujeres y por la baja familiar pagada y por la igualdad salarial es jugar la carta femenina, entonces cuenten conmigo".
Trump, el magnate neoyorquino que triunfa con un mensaje xenófobo y proteccionista, ganó en los cinco estados en disputa: Pensilvania, Maryland, Delaware, Connecticut y Rhode Island. Clinton, exsecretaria de Estado y ex primera dama que cuenta con el respaldo del establishment de su partido, ganó en Pensilvania, en Maryland, Connecticut y Delaware. Sanders ganó en Rhode Island.