La ciudad de Filadelfia del estado norteamericano de Pensilvania pondrá impuestos a las bebidas gaseosas y azucaradas para luchar contra la obesidad.
El consejo municipal de Filadelfia, con 1,5 millones de habitantes, la quinta ciudad más poblada del país, decidió gravar un impuesto de 50 centavos para cada litro de las bebidas gaseosas y azucaradas tras una votación, que concluyó con 13 votos a favor y 4 en contra.
El impuesto será establecido a partir del 1 de enero de 2017.
El alcalde Jim Kenney anunció que el ingreso fiscal de cerca de 90 millones de dólares se gastará para los jardines de infancia, los colegios públicos y para varios establecimientos sociales.
Poner impuestos a las bebidas gaseosas y azucaradas se propuso anteriormente en 30 estados y ciudades, pero no se pudo poner en marcha debido a las campañas de millones de dólares de la industria de bebidas.
La Asociación Estadounidense de Bebidas calificó el impuesto a las bebidas gaseosas y azucaradas de una resolución “discriminatoria y probablemente impopular”. La asociación anunció que llevará esta decisión al tribunal.
En Filadelfia, el 68% de la población adolescente y el 41% de los niños tienen obesidad.
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