El candidato socialista tiene una agenda repleta de actos por toda España. Madrid y las provincias en las que se juega escaños son sus destinos fundamentales en los quince días de la campaña. Atiende a eldiario.es este miércoles en un tren de camino a Málaga, la única circunscripción que puede darle una alegría el 26J si se cumplen los pronósticos del CIS, que apunta que el PSOE sacará un escaño más. Sánchez viaja en turista con su equipo, pero el revisor nos invita a un vagón que viaja prácticamente vacío para no molestar durante la entrevista al resto de pasajeros.
Con un tono tranquilo niega una vez más que su partido vaya a permitir que gobierne el PP y reitera que los ciudadanos le apoyarán porque no "tropezarán otra vez" con Podemos.
Estamos a punto de llegar al ecuador de la campaña, ¿cómo ve las cosas?
Con un 32% de indecisos, el futuro no está escrito y hoy más que nunca depende de los votantes socialistas que si salen a las urnas el próximo 26 de junio, estoy convencido de que habrá cambio el 26 y Gobierno el 27.
¿Cree que le favoreció o le perjudicó el debate?
Favoreció a la movilización porque se demostró que el PSOE es la alternativa al desgobierno del PP y creo que al final tanto en el tono como en el fondo el Partido Socialista acertó. Hablamos de pensiones, de desigualdad entre hombres y mujeres, de violencia de género y de las soluciones que necesita el país. Otros se enredaron en otras cuestiones pero creo que el PSOE aportó solvencia, proyecto y equipo.
La campaña está polarizada entre PP y Unidos Podemos, el PP polariza más frente a Pablo Iglesias que frente a usted, ¿le preocupa quedarse en tierra de nadie entre estos dos polos?
No, afortunadamente España no es Grecia, en España hay un Partido Socialista fuerte frente a los extremos. Rajoy e Iglesias representan dos polos opuestos en lo ideológico pero confluyen en una misma estrategia y en un mismo adversario, que es el PSOE. Por eso ambos votaron en contra de la investidura del PSOE y por eso creo que es importante que los votantes progresistas que confiaron en Podemos el pasado 20D no tropiecen dos veces en la misma piedra, que crean que votaron cambio y acabaron votando en contra de ese propio cambio.
¿Qué pasó en el debate entre Pablo Iglesias y usted? Hubo susurros, hubo desconfianza por su parte, hubo esa frase de Iglesias de “Pedro, te estás equivocando de adversario”.
La mano tendida de Iglesias dura lo que dura la campaña. Al día siguiente de las elecciones, vuelven los vetos, las líneas rojas, las intransigencias, los trágalas que creo que han demostrado cualidades de Iglesias muy alejadas de los valores socialdemócratas, como son el diálogo y la tolerancia. Es importante que los ciudadanos apuesten por aquellos que trabajamos por el cambio desde el diálogo frente a quienes practicaron el bloqueo.
¿No se fía de Pablo Iglesias?
No es que no me fíe, es que la diferencia entre el PSOE y Pablo Iglesias del 20 de diciembre a esta parte es que el 20 de diciembre los españoles y sobre todo los votantes progresistas saben quiénes convertimos nuestras propuestas en hechos y quiénes no, quiénes trabajamos por ese cambio y quiénes lo bloquearon. La gran paradoja es que Iglesias defiende cosas que podría hacer desde el Gobierno y que podrían haber sido realidad si él hubiera dicho sí y, en cambio, dijo no y votó con Mariano Rajoy. Lo de Rajoy es explicable, lo de Iglesias es inexplicable.
Todas las encuestas pronostican un Parlamento muy fragmentado y la gran duda de los electores es qué va a pasar el día después de las elecciones. ¿Tiene usted claro cuáles son sus alianzas posibles y cuáles no para ese día después?
Primero hay que esperar a ver qué dicen los españoles. Lo segundo es ver con quién nos vamos a posicionar. Nosotros nos vamos a posicionar con las fuerzas del cambio. No vamos a apoyar ni a Rajoy ni al PP. Eso no lo digo solo de palabra sino también con hechos.
¿Tampoco con la abstención?
No, no, no. Nosotros lo hemos demostrado con hechos. Somos un proyecto antagónico al PP. Hay muchas formas de apoyar a Rajoy, votándole directamente y también indirectamente votando contra el Gobierno del cambio que propuso el PSOE. Nosotros no vamos a vetar a ninguna fuerza del cambio porque entendemos que cuantos más españoles haya representados en ese Gobierno del cambio, más poderoso será el cambio. La realidad aritmética te llevará a una conformación distinta entre las fuerzas políticas del cambio. Pero hay dos certezas con el PSOE: vamos a intentar entendernos con todas las fuerzas del cambio y, dos, el único partido que tiene capacidad de articular el entendimiento entre distintas fuerzas es el PSOE.
Usted ha dicho que nunca se opondría al Gobierno del cambio. ¿Qué pasa si ese Gobierno del cambio está liderado por Pablo Iglesias en el caso de que Unidos Podemos quede por delante como señalan las encuestas? ¿Qué haría el PSOE en esta situación? ¿Ustedes se opondrían?
Una encuesta es un pronóstico y lo que tenemos que hacer es que no se cumpla. Eso es lo que está haciendo el PSOE, proponiendo soluciones. Es contradictorio que Iglesias pida nuestro apoyo para el Gobierno pero él vote en contra del PSOE a la investidura.
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