La dirigente municipal calificó esta jornada como "un día triste para Gavà" y recordó al agente como "un gran profesional y una persona muy afable".
El agente, de 50 años de edad, se encontraba ingresado desde el pasado 6 de julio, cuando recibió un disparo en la mandíbula.
El sargento fallecido se encontraba junto a otro policía en cerca del tanatorio de la localidad cuando un agresor abrió fuego contra ellos con un arma larga sin motivo aparente, llegando a herir a los dos agentes.
Después de eso el presunto agresor se dio a la fuga, pero fue detenido tras resultar herido de bala al intentar sortear un control policial.
El suceso creó un gran revuelo mediático debido a las informaciones reportadas por testigos oculares, que en primer término identificaron al agresor como un posible agresor yihadista con un AK-47.
Sin embargo, los Mossos d"Esquadra descartaron cualquier vínculo terrorista y aseguraron que el detenido es un ciudadano español de 44 años sin antecedentes penales.
Actualmente, el detenido se encuentra ingresado en la unidad psiquiátrica de la cárcel de Brians-1.
Además de estar acusado como autor del tiroteo, las autoridades investigan su posible vinculación con el asesinato de su exsuegro –cuyo velatorio estaba siendo celebrado en el momento y lugar de la agresión a los policías– y de un camarero tiroteado en Barcelona.
Sputnik
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