El niño estaba jugando en el agua, mientras que su familia, que venía de vacaciones desde Nebraska, se relajaba en el borde de la laguna. El pequeño fue capturado por el animal, que se cree que tendría entre 1,2 y dos metros de largo. “El padre entró en el agua y trató de agarrar al niño sin tener éxito”, dijo el sheriff Jerry Demings a la prensa. La madre también trató de rescatar al niño y un socorrista en las inmediaciones también fue advertido del ataque, dijo Demings.
“Estamos poniendo todos nuestros esfuerzos en encontrarle”, dijo un oficial. Aunque los caimanes son comunes en las zonas pantanosas de Florida, este tipo de sucesos no son habituales.
La tragedia se produce dos días después de que un hombre armado matara a 49 personas en un club nocturno gay en la misma ciudad.
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