"Para fines de año alcanzaremos cerca de cuatro millones de barriles diarios", afirmó.

El 11 de julio, el viceministro recordó que en la actualidad Irán produce unos 3,9 millones de barriles al día.
La Compañía Nacional de Petróleo de Irán anunció anteriormente que planea incrementar la producción a 4,7 millones de barriles diarios en el año 2022.

A finales de 2016, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y 11 productores independientes —Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur— acordaron reducir la producción en unos 1,8 millones de barriles por día.

El acuerdo, que se extendía al primer semestre de 2017, fue prorrogado en mayo pasado por nueve meses, hasta marzo de 2018.
A pesar de que Irán es uno de los cinco países fundadores de la OPEP, quedó excluido del recorte petrolero porque necesita recuperar la cuota de mercado tras el levantamiento de algunas sanciones internacionales en enero de 2016.

Las reservas probadas de petróleo de Irán rondan los 160.000 millones de barriles, un 10% del volumen mundial, lo que le sitúa en el cuarto lugar entre los países ricos en petróleo.

Añadió que Irán planea firmar contratos petroleros con las compañías rusas en los próximos cinco o seis meses.

"Podríamos celebrar contratos en los próximos cinco o seis meses", dijo al agregar que las negociaciones con las petroleras rusas Lukoil y Zarubezhneft están en una etapa avanzada.

Añadió que un total de cinco empresas rusas negocian contratos petroleros con Teherán.
Irán elaboró un nuevo tipo de contrato llamado Iran Petroleum Contract (IPC) que el país persa planea firmar con petroleras extranjeras tras el levantamiento de las sanciones.

El primero de estos contratos fue suscrito a principios de julio con la francesa Total.

Sputnik

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