"Sin duda, hay que solucionar una serie de asuntos delicados y hasta difíciles; los temas de garantías y seguridad continúan siendo de importancia exclusiva para una solución de pleno valor", dijo.

Añadió que "las discusiones de los últimos días mostraron que hay una coincidencia en torno a la idea de encontrar una decisión aceptable para todos; pero es evidente que la seguridad de una parte no puede lograrse a cuenta de otra".
Las negociaciones sobre la solución de la crisis territorial en Chipre se celebran en la ciudad suiza de Crans-Montana, su duración no tiene límites establecidos, pero la ONU planea concluir esta ronda para el 7 de julio.

En su marco se desarrollarán debates sobre temas separados como la seguridad, el gobierno y la división de poderes, territorios y propiedad.

Entre los participantes figuran el líder de los turcochipriotas, Mustafa Akinci, y el presidente grecochipriota, Nikos Anastasiadis; así como representantes de los garantes: el consejero especial de la ONU para Chipre, Espen Barth Eide; los cancilleres de Turquía, Grecia y Gran Bretaña, Mevlut Cavusoglu, Nikos Kodzias y Boris Johnson; así como la alta representante para asuntos exteriores y política de seguridad de la UE, Federica Mogherini, y el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
Chipre quedó dividido en 1974 después de que las tropas turcas invadieran el país para evitar un golpe de Estado apoyado por militares griegos.

Las fuerzas otomanas ocuparon el 37% del territorio y en 1983 las autoridades turcochipriotas proclamaron la República Turca del Norte de Chipre, reconocida solo por Turquía.

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