El juicio deberá establecer si el accidente fue provocado por el factor humano, en particular una actitud negligente de los directivos respecto a las medidas de seguridad en caso de tsunami, o si se trató de causas provocadas exclusivamente por las fuerzas de la naturaleza.
Ante el Tribunal del distrito de Tokio comparecieron Tsunehisa Katsumata, expresidente del consejo de directores, además de Ichiro Takekuro y Sakae Muto, dos exvicepresidentes de la compañía.

Tras el accidente en Fukushima 1, 14.000 pobladores de las zonas afectadas interpusieron una demanda contra los 42 miembros de la antigua dirección de la compañía operadora.

Sin embargo, en septiembre de 2014 la Fiscalía desestimó la causa, al considerar que la compañía no podía prever la magnitud del desastre natural que provocó el accidente, ya que el tsunami de 2011 superó todos los pronósticos.
En particular, los científicos pronosticaron que en esta región la altura del tsunami sería de 1,5 metros, las edificaciones protectoras estaban calculadas para olas de 5 metros, y sobre la estación impactó un tsunami de 14 metros de altura.

Sin embargo, en junio de 2015 un panel de jueces independiente se expresó en contra de la decisión de la Fiscalía, al considerar que la vista en juicio contaba con suficiente fundamento y en febrero de 2016 presentó la demanda.

Los demandantes insisten en que los directivos de la compañía conocían un informe según el cual el tsunami de 1986, ocurrido tras un terremoto de 8,2 grados, tuvo una altura de 15,7 metros.
Contra los exdirectivos se presentan acusaciones de "negligencia profesional que provocó daños físicos y pérdidas humanas".

Se espera que el proceso se extienda durante varios meses.

Etiquetas: #Fukushima   #juicio