La delegación japonesa llegó a las Kuriles con el objetivo de hallar durante su estancia posibilidades para la cooperación entre Rusia y Japón.
En mayo pasado, una delegación japonesa compuesta por expertos estatales y privados llegó a Sajalín para establecer contactos directos y examinar futuros proyectos en los ámbitos de agricultura y pesca, turismo, energía, medicina y reciclaje de desechos que podrían ser realizados en las Kuriles.
"Es un gran paso en el desarrollo de las relaciones bilaterales y en la aclaración de los parámetros para actividades conjuntas en las Kuriles del Sur", dijo el gobernador de Sajalín, Oleg Kozhemiáko, citado en el texto.
Añadió que "por nuestra parte, haremos todo lo posible para que los empresarios de Rusia y Japón trabajen cómodamente, el Gobierno de la región está dispuesto a elaborar todas las medidas de apoyo necesarias (…) utilizando los mecanismos de la cooperación entre los sectores públicos y privados, la subvención y solucionando las cuestiones del ingreso técnico a la infraestructura de ingeniería".
Las islas Kuriles son una cadena de 56 islas volcánicas de 1.200 kilómetros de extensión, ubicada entre la península de Kamchatka y la isla de Hokkaido y supeditada a la jurisdicción de Rusia.
Japón reivindica las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai, del sur del archipiélago, considerándolas parte de su prefectura de Hokkaido.
Tokio se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la II Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.
Etiquetas: